Las herederas de la Singer

    No miento si digo que he tardado dos horas en empezar esta reseña, es que no sé por dónde coger la novela. A ver, por partes, Las herederas de la Singer es una de las últimas publicaciones de la literatura española este año. Todas sabemos que las editoriales están empeñadas en publicar novelas que estén dentro de los movimientos de la sociedad, como si así fuesen ellas también parte de esto por solo hacer eso (claro ejemplo cuando solo se defiende a la mujer el 8M). Pues esta novela es un clarísimo ejemplo de esto.

Es que cariño, no hay por dónde cogerla. La estructura narrativa de los capítulos te pierden dentro de la trama, no se estructuran bien las distintas voces que componen la historia. Pero es que la idea sí que es una maravilla: a mí que me quieras contar la historia de una familia de generación en generación ya me tiene dentro, pero estructúramelo y explícamelo en condiciones, que soy un poco corta y yo me pierdo si tengo que acordarme de que Olvido es la madre de Aurora, que es la madre de Águeda, que es la madre de Ana, que es la madre de Alba, y aun así no sé si son tal cual. Un puntito por datarlo con los años, pero es que tampoco ayuda mucho si nada más empezar ya saltamos de bisnieta a abuela. 

Y hasta aquí la estructura, aunque no nos olvidemos de la trama. Sin entrar en detalles, por si alguna tuviese ganas de leerla después, el fin de la novela sabemos que es denunciar la violencia y violaciones que han sufrido las mujeres de una misma familia a lo largo de distintas generaciones. Que yo de nuevo te compro la idea, es que nada más leer la sinopsis ya estaba dentro de la novela, pero es que otra vez, no. El trato al tema, cómo se narra la historia, pareciese que no se le tiene respeto a lo que pasa, no termina de enganchar al lector. 

Así que, muy a mi pesar, esta es una de las pocas novelas que he leído a lo largo de mi vida y que no recomendaré leer a ninguna conocida.

Las herederas de la Singer, Ana Leva Riviera (2022); ed. Grijalbo.